Enrique Gómez Tible, más conocido como Enrique Gómez Carrillo nació en Guatemala el 27 de febrero de 1873 y muere en Paris el 29 de noviembre de 1927.
En 1892 en Madrid, publicó su primer libro, Esquisses, que recoge semblanzas de varios escritores de la época, y colaboró en varias publicaciones, como Madrid Cómico, La Vida Literaria, Blanco y Negro, La Ilustración Española y Americana y Revista Crítica.
Fue un crítico literario, escritor, periodista y diplomático guatemalateco. Autor de alrededor de ochenta libros, de géneros variados, destaca principalmente por sus crónicas, donde ejercita una prosa netamente modernista. Es notable también por su vida bohemia y viajera.
Una crónica es una obra literaria que narra hechos históricos en orden cronológico. En una crónica los hechos se narran según el orden temporal en que ocurrieron, a menudo por testigos presenciales o contemporáneos, ya sea en primera o en tercera persona.
La importancia de la crónica es que detalla la historia de un país o región, localidad, de una época o de un hombre, o de un acontecimiento en general, escrita por un testigo ocular o por un contemporáneo que ha registrado sin comentarios todos los pormenores que ha visto, y aún todos los que le han sido transmitidos.
APORTE LITERARIO DE GÓMEZ CARRILLO
El aporte sin duda es el gran legado de obras literarias, ensayos, novelas y la estética próxima al decadentismo.
Publicó más de ochenta libros y, aproximadamente, tres mil crónicas, convirtiéndose así en el cronista iberoamericano más leído de su tiempo.
Sin el genio creador y renovador de Rubén Darío, Enrique Gómez Carrillo es el segundo escritor centroamericano que remueve con cierta sensación el clima de Europa.
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